Cuidado de la Piel




Para cuidar tu piel teniendo en cuenta su naturaleza, asegúrate de elegir primero los productos adecuados para tu tipo de piel. La piel seca tiene diferentes necesidades de la piel grasa.
La piel grasa se caracteriza por tener un aspecto oleoso así como por la formación de brillos en la zona T del rostro,
la presencia de granitos y puntos negros. Es un tipo de piel con alta tendencia a tener acné, el cual se produce por una excesiva acumulación de sebo en determinadas partes de la cara. Por todo ello, la piel grasa requiere un tratamiento específico que controle la aparición de todos estos síntomas y mejore su apariencia.

En las pieles secas, las glándulas sebáceas producen menos cantidad de sebo, por lo que la piel está menos protegida. Además hay muchos factores, sobre todo externos, que hacen que la piel aún se deseque más: los factores climáticos (frío, sol,viento), la contaminación o la climatización (aire acondicionado, calefacción). También si utilizamos productos de limpieza que no estén adaptados o, en los hombres, el afeitado, que irrita la piel.

La piel mixta se denomina así porque está formada por dos tipos de piel: normal-seca y grasa o con impurezas. 
Esta piel se distingue principalmente por ser más grasienta en la zona T  y entre normal y seca en la zona de las mejillas. Por ello, si tienes la piel mixta, a la hora de cuidar tu piel, tienes que tener en cuenta la particularidad de cada una de esas zonas.

La piel normal, es decir, aquella que no termina de ser ni grasa ni seca, bien irrigada, ni brillante ni tirante, también requiere de sus cuidados. Por eso mismo, nada mejor que comenzar a tener tu cutis en condiciones, por más que tú pienses que luce como es correcto. Prevenir arrugas, sequedad o grasitud también debe ser tu propósito.

Comentarios

Entradas populares